El concepto de fracaso escolar varía de acuerdo con las diferencias individuales, las expectativas de los padres y maestros y la filosofía y metas del sistema educativo.
La noción de fracaso escolar está referida al lograr dominar los programas del año o cuando no hay ajuste emocional a pesar de la adquisición de conocimientos o de la promoción.
El fracaso escolar no es una "etiqueta" que se le acuña al alumno, es una gradación de dificultades de la escolaridad en diversos aspectos variable en cada adolescente que debe ser analizado y valorado objetivamente para su orientación. Lo que es un fracaso para un adolescente puede carecer de significación para otro. Lo que algunos padres podrían considerar como retraso o pobre rendimiento puede ser normal para otro.
Hablamos de fracaso escolar cuando la edad cronológica es mayor que la edad escolar. En estos casos prevalecen los adolescentes varones.
Causas del fracaso escolar.
· No considerar las diferencias individuales. El proceso de enseñanza se ha estandarizado, se trabajó con la media de la población escolar pero, y ¿los extremos? Aquí nos interesa el extremo inferior lo que requiere más niveles de ayuda para aprender. Si al diagnosticar no conciben "la zona de desarrollo próximo" del sujeto, ni sus potencialidades, la conclusión quizás sea un adolescente con fracaso.
· Dificultades en la lecto-escritura. El aprendizaje y el dominio de una habilidad no se adquieren al mismo ritmo y velocidad. En función de estos se distinguen lectores lentos, fáciles. intermedios, rápidos.
Factores socio-culturales. El poderío de los medios de comunicación masiva desestimulan la práctica de la lectura.
El lector lento se desmotiva y leerá menos, le será más difícil cumplir con los trabajos escolares y puede fracasar. Este adolescente experimentará minusvalía con respecto al grupo y progresará menos, es un ciclo vicioso.
· Conduce a conductas agresivas, hostiles o de aislamiento o depresión.
· Difícil en la concentración.
La concentración como resultado de un esfuerzo volitivo susceptible de ser interrumpido por asociaciones mentales.
También la soledad, el aburrimiento interrumpen la concentración y estimulan la fantasía.
· Problemas en la relación dependencia - independencia con sus padres, los estados depresivos y la intoxicación por drogas.
· Enfermedades de alteraciones orgánicas.
Factores que precipitan el fracaso escolar.
Familia.
La rebeldía en la escuela puede ser que simboliza el mundo adulto autoritario que conoce a través de la familia.
Una relación padre - hijo inadecuada, interrumpida, pudiera provocar fracaso escolar, fugas del hogar, pandillerismo, autoagresión.
Un estilo sobre `protector en la relación paterno filial en especial de la madre con el hijo varón provoca que este último para contrariar a la madre y mostrar su hombría decline la actividad escolar, dedica una parte importante de su tiempo a las actividades extraescolares y provoca fugas cortas del hogar. Estos jóvenes temen a las responsabilidades exigidas por ser varón, desean independizarse de su madre y sienten que no pueden estar a la altura de las demandas, hacen de la apatía una actividad una virtud y el hecho de no ambicionar nada y de no sentir la importancia de las cosas, es un signo de masculinidad.
Familia.
La rebeldía en la escuela puede ser que simboliza el mundo adulto autoritario que conoce a través de la familia.
Una relación padre - hijo inadecuada, interrumpida, pudiera provocar fracaso escolar, fugas del hogar, pandillerismo, autoagresión.
Un estilo sobre `protector en la relación paterno filial en especial de la madre con el hijo varón provoca que este último para contrariar a la madre y mostrar su hombría decline la actividad escolar, dedica una parte importante de su tiempo a las actividades extraescolares y provoca fugas cortas del hogar. Estos jóvenes temen a las responsabilidades exigidas por ser varón, desean independizarse de su madre y sienten que no pueden estar a la altura de las demandas, hacen de la apatía una actividad una virtud y el hecho de no ambicionar nada y de no sentir la importancia de las cosas, es un signo de masculinidad.